KANIWA

Actualmente, la harina de cañihua o cañihuaco como se le conoce, se le consume en bebidas o panecillos, en yogurt, leche, tortas o mazamorras de leche, pero sus hojas también se usan para preparar ensaladas por la cantidad de proteínas que contienen.

Sobre su valor nutricional, la doctora Ritva Repo-Carrasco, investigadora de Industrias Alimentarias de la Universidad Nacional Agraria La Molina, refirió que consumir el cañihuaco regula el colesterol, los triglicéridos y combate la anemia por el alto contenido de hierro.

“Es una maravilla pues además tiene grasa, carbohidratos, un tipo de aminoácido que es la lisina, que no tiene el trigo ni la cebada, y que sirve para fortalecer el sistema inmunológico tanto en niños como en adultos”, manifestó.

Además, es rico en aceite de uso comestible y la mayor fuente de fibra dietética, por ende de energía que tiene un efecto importante en la salud de las personas, precisó Repo- Carrasco. La científica sumó a los beneficios del grano, el reducir riesgos cardiovasculares y prevenir el cáncer.

Dentro de sus principales aportes nutricionales encontramos que es muy rico en calcio, por lo cual es una buena opción al consumo de lácteos, aminoácidos esenciales, vitaminas del complejo B (tiamina, riboflavina), vitamina E, fósforo, omega 6 y 9, fibra y carbohidratos complejos.

Asimismo, son indicados para personas que sufren de enfermedad celíaca porque no contienen gluten y su consumo no les producirá los síntomas característicos de la patología.

Por otro lado, por la combinación de carbohidratos complejos y vitaminas del complejo B, logramos utilizar la energía que contiene y usarla a lo largo del día.

Por su aporte de fibra, logra reducir el apetito al reducir el tiempo de vaceado gástrico y mejorar el tránsito intestinal al prevenir el estreñimiento. También, permite reducir los niveles de glucosa, colesterol LDL o “colesterol malo” por su contenido de fibra insoluble.